Comité Ejecutivo Nacional (CEN)

Hace más de quince días, Panamá vive una de las crisis más graves de los últimos 33 años, que ha tenido como detonante la ley 406 sobre el contrato entre el Estado y la empresa Minera Panamá S.A., filial de la transnacional canadiense First Quantum Minerals (FQM).

Dicha crisis se caracteriza por la exposición de un multitudinario descontento que los panameños, sobre todo provenientes de la juventud, respaldado por sectores obreros, docentes e indígenas, se han tomado las calles, en todo el territorio nacional.

Para el PRD tal descontento comprende motivaciones que rebasan el problema minero y son el resultado de la ausencia de un modelo político-económico de ejecutorias sociales justas, equitativas y con equidad. En donde la inversión social pueda generar el impacto de cambios positivos en la calidad de vida de las grandes mayorías de la sociedad panameña.

La crisis que vivimos exige una salida madura y digna a través de un consenso que se derive de un nuevo pacto social, que sea la expresión de todos los sectores que compartimos diariamente los 75 mil kilómetros de territorio, y en el que será determinante la rápida actuación del gobierno nacional para propiciar juntos la construcción de espacios de diálogo y consenso nacional.

El Gobierno Nacional tiene que agilizar una salida a la crisis, en cuya conformación deben estar presente todos los sectores de la sociedad, especialmente los sectores de la juventud, obreros, sector empresarial, grupos indígenas, sectores magisteriales y profesionales.

El derecho a la protesta en su calidad de derecho ciudadano lo respetamos, el derecho a disentir esta protegido por nuestra constitución política, por lo cual instamos a la búsqueda de avenidas que nos conduzcan a un acuerdo nacional que ofrezca garantías de respeto a todas las normas como sociedad civilizada.

Nuestro Partido ha sido blanco de críticas y ataques a sus estructuras físicas, muchas veces poniendo en peligro la integridad de nuestros compañeros que sirven a nuestra organización en sus actividades administrativas, nunca responderemos con violencia, recurriremos a los recursos que la ley nos permite- La ley 406 ha sido el detonante de la crisis, se trata de un reclamo que se hace inédito en las luchas populares de este país. Con un profundo entendimiento de esa crisis, el PRD, atendió la demanda social y rápidamente propuso y aprobó la Ley de moratoria indefinida, y de la misma manera respalda y acoge la ruta institucional adoptada por el gobierno nacional y sectores del movimiento social. al declarar:

  1. Una moratoria indefinida en la explotación de la minería metálica en Panamá.
  2. Dejar en manos de la Corte Suprema de Justicia la definición de inconstitucionalidad que demandan las organizaciones populares.

Por lo tanto, el PRD llama a todas las fuerzas sociales y políticas del país a construir propuestas de dialogo y consenso, como mecanismo para prohijar un gran debate nacional que de manera franca y abierta construya una agenda y una metodología que le permita a nuestro país tomar medidas trascendentales, no solo sobre el tema minero, sino sobre los recursos naturales que subyacen en nuestro suelo, sobre la prioridad que implica la lucha contra la pobreza y los espacios políticos que reclaman los sectores populares.

Los panameños sabemos y podemos ponernos de acuerdo, con reglas claras y propuestas puntuales, y evitar confrontaciones dañinas entre hermanos. En las gestiones y acercamientos entre las fuerzas más disimiles, el PRD está dispuesto a hacer los sacrificios que correspondan.

El PRD ha estado, está y estará en la primera línea de defensa de los intereses de nuestro pueblo, desde posiciones razonadas y válidas; no se dejará arrastrar por quienes promueven un caos de consecuencias impredecibles. En esa ruta rechazamos los artilugios maquiavélicos de la desinformación, de las agresiones a los periodistas o de la deformación que promueven algunos en la relación del Estado y la Sociedad.

La preocupación por la preservación de nuestro medio natural, ha sido una tarea permanente en nuestro Partido Revolucionario Democrático, con el interés de establecer los principios y las normas básica para la protección conservación y recuperación del Ambiente, propusimos la ley 41 de julio de 1998. Ley General Del Ambiente, que comprende las reformas aprobadas por la ley 24 de 2006, y la ley 25 de 2010 y la ley 8 de 2015, en estas acciones legislativas estuvo profundamente comprometido nuestro partido en la Asamblea Nacional. Hoy más que nunca estamos convencidos que el pensamiento de Omar está presente en todas las estructuras de nuestro organismo político, así como en grandes sectores de la sociedad panameña. El Partido Revolucionario Democrático en cumplimiento con los principios y valores que le sustentan, reitera a la nación seguir como hasta hoy, luchando, a pesar de las adversidades y difíciles situaciones sociales, políticas y económicas que le ha tocado enfrentar, con el firme propósito de cumplir con el mandato de OMAR construyendo un Estado Democrático y Social de Derecho.

Para ello invitamos a toda nuestra membresía a preservar nuestra institucionalidad con apego a nuestros fundamentos doctrinales, no perder el rumbo y contribuir desde nuestras posibilidades a la construcción de una salida pacífica y dialogada para bienestar de la nación panameña.

Los panameños tenemos la vocación del dialogo y practicamos la cultura de la concertación, sabemos ponernos de acuerdo con reglas claras y propuestas puntuales, somos un pueblo de paz que rechazamos la confrontación dañina entre panameños. A lo que al PRD no le esta permitido renunciar.

Dado en la ciudad de Panamá a los 12 días del mes de noviembre de 2023.

 

Comité Ejecutivo Nacional (CEN)